miércoles, 13 de junio de 2012

Chilena

Origen.
En la Costa Chica, región mexicana que comprende parte de los estados de Oaxaca y Guerrero, se practica un género de baile conocido con el nombre de chilena. A diferencia de las danzas, las chilenas son bailes que, aunque tienen influencia inevitable de los grupos negros e indígenas de la región, son esencialmente mestizos.
En la ciudad de Santiago Pinotepa Nacional se practica mucho este genero de baile, de tal manera que aunque no es exclusiva del lugar, se identifica con él. Santiago Pinotepa Nacional es un municipio del distrito de Jamiltepec que se dedica principalmente a las tareas agropecuarias. Su capital es un importante centro comercial.
El nombre de las chilenas proviene del decir popular de que el ritmo movido y elegante que practican proviene de la República de Chile; de ser verdad tal suposición (factible en tanto el comercio con las ciudades sudamericanas de la costa del Pacífico fue una práctica constante durante la Colonia y el siglo XIX), el baile del cual provienen las chilenas debe ser sin duda el llamado cueca o zamacueca, que es el baile folklórico nacional de Chile. Este baile establece una unión entre el canto y la música. La ejecución típica de una pieza de su estilo requiere dos instrumentos esenciales: arpa y guitarra. Mientras la pareja efectúa las evoluciones de la danza, los asistentes la animan con voces en que abundan los chistes y las frases intencionadas.
La cueca o zamacueca es también un baile muy popular en otros países sudamericanos como Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Colombia, Perú y Ecuador. En estos países presenta pequeñas variaciones producidas por las influencias locales, pero mantiene constantes que comparten las chilenas mexicanas: se caracteriza por sus movimientos vivaces, es una pantomima del cortejo y conquista de una dama hecha por dos parejas generalmente; el baile se acompaña de un provocativo ondeo de pañuelos y estrofas cantadas por los músicos.

Historia.
En la región de Pinotepa Nacional, lugar en donde más se practica el baile de la chilena, la versión más difundida sobre su origen es la que habla de un barco chileno encallado en la zona cuyos tripulantes se establecieron en las poblaciones cercanas dejando como herencia sus cantos y bailes. No hay manera de saber si esta versión es verdadera, sin embargo, no es del todo improbable, ya que muchos barcos sudamericanos que se dirigían hacia California a mediados del siglo XIX hacían escalas en los puertos mexicanos de Huatulco y Acapulco durante la llamada "fiebre del oro". Tal situación involucró un largo proceso de transculturación que con el tiempo dio lugar a la chilena costeña mexicana, que es una mezcla de los elementos iniciales de la chilena con las influencias de la región de la Costa Chica: el particular estilo musical de la zona y la natural picardía mexicana. Los pasos también sufrieron algunas evoluciones, pues sugieren una conquista amorosa que culmina en un son donde la pareja termina bailando un zapateado indicando que bailan de felicidad.

Indumentaria.
El vestuario varía de acuerdo a la localidad en que se baile, ya que existe una indumentaria indígena y otra mestiza. El vestido de la mujer, de acuerdo a la primera, consta de huipil y pozahuanco. El primero es una prenda larga y amplia, con cuello en forma de cuadro, tiene un variado adorno de figuras bordadas: arañas, alacranes, tortugas, caballitos y cangrejos. En la terminación de los ángulos del cuello presenta también bordados de adorno y una serie de listones, de color rojo y azul, adheridos a la tela. El pozahuanco (falda o enredo) no es muy amplio, está tejido en telares rústicos de cintura resultando un diseño de rayados de colores rojo, morado y azul. El rojo es extraído de un árbol llamado zamaxtle, el morado de un tipo de caracol marino y el azul del arbusto de añil. Para sostener la falda a la cintura usan una banda tejida de palma terminada en una tira de algodón llamada sollate. Su peinado lo arreglan con un nudo en la parte frontal llamado tlacoyal y en la parte posterior se adornan con malacates, que son agujas para detener el cabello, estos tienen en un extremo borlas de seda roja, amarilla y azul. Usan argollas y collares de cuentas de oro con corales y figuritas de plata. 
Los hombres usan cotón que les llega hasta la cintura con el cuello en forma de cuadro del cual salen dos borlas rojas, una hacia adelante y otra hacia atrás. Las mangas son de tres cuartos. El calzón llega hasta el suelo, se le hace un dobladillo adornado con un bordado llamado cambalache. En la cintura se usa un ceñidor que le da una vuelta entera y les cuelga hacia atrás, terminando con flecos e hilos de colores.

Baile.
Los negros de la región practican bailes que se han considerado como pertenecientes al género de las chilenas. Entre dichos bailes negros destaca el "Son de la Artesa". La artesa es un tronco grande de una sola pieza, similar a una canoa colocada de forma invertida sobre unos palos, de tal manera que se encuentre levantada a unos centímetros del suelo; sobre la artesa bailan las parejas, de una en una, mientras las demás esperan su turno a un lado de la misma.
El zapateado se acompaña de música de chilena ejecutada con violín, guitarra, un cajón y a veces con arpa. Se interpreta de manera que el zapateado de los bailadores y la música forman una unidad, la cual se logra gracias a la resonancia que produce la artesa. Por lo regular los ejecutantes van descalzos.
Las chilenas mestizas presentan un vestuario femenino compuesto por una blusa bordada con chaquira, formando guías de flores y algunos animales. La falda es amplia, de satín o popelina de vivos colores, adornada con encajes y listones. La cabellera se trenza con listones; los aretes, las cadenas de oro y una mascada complementan el vestuario. El hombre usa pantalón y camisa amplia anudada a la cintura, un sombrero de palma y un paliacate rojo.

Aquí os dejo un vídeo.




 
 
 

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