miércoles, 15 de febrero de 2012

Diablada puneña


La Diablada puneña es una danza en la cual se la practica en la en la región Puno en Perú que representa la lucha entre el bien y el mal. Es una danza mestiza que exhibe los elementos de la religiosidad.El investigador Enrique Cuentas Ormachea expone que la diablada puneña es ejecutada por sicu-morenos tocando huaynos sincopados que muestra rituales ancestrales donde los anchanchos y chullchuquis conviven con los hombres en torno a la pachamama.La danza acompañada con sicu-moreno la mantiene el conjunto Sikuris del Barrio Mañazo en Puno. En 1577,los jesuitas se establecieron en Juli, Puno, y en los días festivos, se realizaban funciones teatrales a los que ya estaban acostumbrados los aymaras y se presentaban comedias y autos sacramentales. 
  El Dr. Ricardo Arbulú indica que en una carta del padre Diego González Holguín a su superior, los jesuitas en su misión en Juli, enseñaron a los nativos, un canto-danza sobre los siete pecados capitales y como los ángeles vencen a los demonios,para cristianizar a los habitantes de la zona. Juli fue conocida como "La Roma de las Indias"Juli es uno de los centros culturales desde donde se difunde la figura del diablo. 

El director Miguel Rubio Zapata recoge la versión del profesor Edwin Loza Huarachi, danzante y mascarero, quien afirma que la diablada puneña tiene su origen en la Danza del Anchanchu, y es anterior a los autos sacramentales. En aymara Alajpacha es el reino superior de luz y bondad, Manqapacha es el reino de la oscuridad y lo malo; y Akapacha es el reino medio donde viven los aymaras. En el Manqapacha viven anchanchus, dueños de minas, malignos y gentiles; a quienes se debe pedir permiso para explotar una mina. Leyendas relatan que el anchanchu es un humanoide pequeño, con nariz de cerdo y cuernos de becerro.

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