La influencia del rumba vino en el Siglo 16 con los esclavos traídos de África. El baile nativo de Rumba es esencialmente un pantomime del sexo bailado extremadamente rápido con movimientos exagerados de la cadera y con una actitud sensualmente agresiva de parte del hombre y una actitud defensiva de parte de la mujer. La música se toca con un golpe del staccato en armonía con los movimientos expresivos de los bailarines. Los instrumentos incluyan los maracas, los claves, el marimbola, y los tambores.
Tan recientemente como la Segunda Guerra Mundial, el “Són" era el baile popular de la clase media en Cuba. Es una versión modificada, más lenta, y refinada del Rumba nativo. Aún más lento es el "Danzón", el baile de la sociedad rica cubana. Se toman pasos pequeños, con las mujeres haciendo un movimiento muy sutil de sus caderas alternativamente doblando y enderezando las rodillas.
La rumba americana es una versión modificada del "son". La primera tentativa seria de introducir el rumba a los Estados Unidos fue por Lew Quinn y Joan Sawyer en 1913. Diez años más adelante el líder de bandas, Emil Coleman, importó a algunos músicos y un par de bailarines del rumba a Nueva York. En 1925, Benito Collada abrió el Club El Chico en Greenwich Village y encontró que los de Nueva York no sabían de qué se trataba el Rumba.
De las tres variantes el guaguancó es la más elaborada, tanto musical como en lo referente a los textos. El guaguancó es danza típica de los barrios negros de la ciudad de La Habana. Las otras dos variantes (yambú y columbia) son rurales y de la provincia de Matanzas. Su canto se hace enteramente en español en vez de usar expresiones africanas o vocabulario del argot de los barrios bajos. En el sentido de los textos el guaguancó está muy relacionado con el "punto cubano", forma que tomó en Cuba la improvisación canaria y andaluza. El del guaguancó es levemente más lento que el de la columbia y más rápido que el yambú. El guaguancó tiene también alguna relación musical con el "cante hondo.La rumba es el espíritu y el alma de la música y el baile latinoamericano. Los ritmos fascinadores y las expresiones corporales hacen que el Rumba sea uno de los bailes más populares en el salón de baile.
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